Al hacer el A.P.A me di cuenta de la capacidad de integrar distintas herramientas y servicios en entornos de aprendizaje, accesibles vía web, capaces de proporcionar las aplicaciones, contenidos y materiales necesarios para atender a nuestros propios intereses, ritmos y condiciones de aprender. Los entornos individuales pueden formar, a su vez, redes de distinto alcance y nivel de formalidad, lo cual permite configurar un tejido de relaciones mutuas que resulta de indiscutible utilidad en los procesos de enseñanza y en todo lo que tiene que ver con las relaciones sociales, la participación ciudadana, las actividades de ocio.
Este nuevo escenario se caracteriza por los elementos tecnológicos, dado que también está presidido por presupuestos educativos y tendencias sociales de gran alcance (conectivismo, aprendizajes en red, aprendizaje informal, multitarea, etc.), pero lo cierto es que resulta impensable sin determinadas circunstancias en las que las Tecnologías de la Información y la Comunicación desempeñan un papel primordial.
Finalmente tan sólo añadir, a modo de reflexión que:
La única manera de aprender NO es siendo enseñado.
Nadie puede enseñarnos todo lo que necesitamos aprender. En estos momentos no podemos dejar nuestro desarrollo profesional y personal en manos de nuestra organización, sabemos que en ese apartado falla mucho.
Hay que hacerse cargo de nuestro aprendizaje.
Es necesario aprender a manejarse en redes sociales para aprender sobre todo lo demás.
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